Diario de rodaje
Diario de rodaje de la pel�cula La noche del Rat�n. Te contamos todos los detalles.
La Noche del Rat�n para... La directora art�stica
Después de mucho tiempo sin actualizar el diario volvemos con la inauguración de una sección que tal vez sólo tenga una entrega (veremos qué nos depara el futuro). Se trata de, como reza el título del post, "La Noche del Ratón Para...", donde miembros del equipo de la película contarán su experiencia, impresiones y el trabajo que han realizado para sacar adelante este proyecto. De momento, os dejamos con Noemí Chico, nuestra directora artística y pieza fundamental de La Noche del Ratón. Estas son sus palabras:
Recuerdo que la primera vez que David me habló del guión, la idea no me atrajo demasiado. Pasó un tiempo hasta que un día llegó a mi correo un primer boceto del mismo. Aquello era un documento caótico, lleno de tachones y párrafos en rojo. Había notas de Rubén y de David por todas partes. Posteriormente, llegaron más correos con más correcciones. El equipo fue creciendo, cada uno aportando sus primeras impresiones. Ser partícipe de todo eso, junto con el magnetismo de la narración, hizo que cada vez me sumergiese más y más en la historia. Con cada lectura, crecían los personajes. Con cada corrección, se iban materializando: Unai, Miriam. Las localizaciones se hicieron físicas, apareció la estación se servicio Uranzu. Y cuando nos dimos cuenta, el proyecto ya era real.
Empecé a trabajar en ello meses antes. Planificar, diseñar y lo más difícil, decidir. Azul o rojo, verde o rosa, beige o blanco. Encargarse del aspecto visual de la película, es una parte fundamental. Puede parecer una cuestión poco relevante, algo complementario o simplemente de relleno, pero basta pensar, por ejemplo, en qué hubiera sido del memorable país de Oz sin el camino de baldosas amarillas o en la primitiva ciudad de Nueva York que Dante Ferretti erigió para Scorsese en Gangs of New York, para darse cuenta de la importancia que el departamento de arte desempeña en el filme.
El trabajo previo, pues, es muy importante, pero la labor de este departamento no acaba ahí. Una vez diseñados los bocetos y hecho acopio de todo el material, toca introducirlo en el contexto, que no siempre es como hemos planificado. Ahí entra el factor improvisación, eternamente presente... Si algo he aprendido a lo largo de estos años, es que no te puedes relajar, el proyecto está constantemente evolucionando y por lo tanto sujeto a cambios. Hay elementos que cambian de lugar. Otros desaparecen porque no funcionan con la acción y por la misma razón, aparecen otro nuevos para potenciar la escena. Nosotros en concreto, tuvimos un montón de “problemas” con el stock. Al rodar en una gasolinera, el producto cambiaba inevitablemente de un día para otro. Lo teníamos controlado; todos los días poníamos nuestro propio stock, cambiamos las revistas y periódicos, movíamos objetos, pegábamos carteles y un largo etcétera que al final de la jornada teníamos que recoger. Día tras día. ¡Un auténtico ritual!
El problema fue cuando retomamos nuestra actividad después de una semana de parón. Aquello era una locura, no sólo había cambiado el stock, sino que se habían movido objetos, aparecieron artículos etiquetados, etc. Tuvimos que hacer un verdadero encaje de bolillos para poder cuadrar todo.
Para una escena en la que Unai (Jorge) tenía que escribir de forma improvisada y que no entraré a explicar en detalle para no desvelar absolutamente nada, David me había pedido que evitase que se escribiese en folios u hojas de papel para huir de convencionalismos. Tenía que ser algo que realmente pudiera estar en el sitio y en el que se pudiera escribir y ser visto a una distancia determinada. Se me ocurrió que podíamos utilizar bolsas de basura, de las que usamos en nuestras casas y que cualquier establecimiento puede tener a mano. Espero que el resultado os satisfaga tanto como a nosotros cuando lo rodamos.
Trabajamos muy duro, pero también disfrutamos con cada cosa que hacíamos. Personalmente, me divertí mucho cosiendo a Osvaldo. Tenía un montón de guata, aguja e hilo y muchísimos metros de tela. Y, por el contrario, lo que no tenía era, como casi siempre, mucho tiempo, por lo que el muñeco resultó ser un bultico, amputado de brazos y piernas y con un pandero importante, el pobre.
Me costó mucho, dar con el vestuario de Miriam (Sandra). Había elegido para Unai un vestuario en base a tonos fríos y para contraponerlo, quería que el de Miriam fuese más cálido. Creo que lo conseguimos pero a medias. Los colores que lleva ella también son fríos, lo único que rompe, con el estilismo en general, son las zapatillas. Es un elemento que tiene fuerza, da personalidad al personaje y justifica que lleve calzado confortable frente al taconazo, por el tipo de viaje que les espera: largas horas en la carretera hasta la cita con Juanjo.
Ahora, como ya sabéis, nos encontramos en fase de post-producción. En este caso nuestro departamento no participa mucho en este proceso, pero he tenido la oportunidad de ver alguna cosa y os puedo decir que ¡nuestro proyecto es de nivel!
21/11/2012
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